La cirugía de la glándula tiroides es una práctica cotidiana para muchos cirujanos especialistas, mientras que los pacientes buscan cada vez más opciones de tratamiento con resultados estéticos más interesantes.

La tiroidectomía transvestibular, también conocida como cirugía sin cicatrices, puede realizarse con material laparoscópico común o incluso con un robot quirúrgico.

De este modo, puede reproducirse en distintos centros con menos estructura, razón por la que se ha extendido tan rápidamente. Es la única técnica de tiroidectomía de acceso remoto que puede denominarse "sin cicatrices ", ya que las demás tienen cicatrices cutáneas ocultas fuera de la región cervical anterior, mientras que la tiroidectomía transvestibular se realiza con tres pequeñas incisiones en la mucosa labial.

Actualmente hay más de 1.500 pacientes operados con esta técnica en nuestro país, donde ya se practica en la mayoría de los estados. Además de Oriente, donde la técnica está ya muy consolidada, varios centros estadounidenses ofrecen ya esta opción a sus pacientes, como el Johns Hopkins, la Universidad de Chicago, el Mount Sinai o el Baylor College of Medicine, entre otros.

La técnica también se realiza de forma rutinaria en centros de otros países latinoamericanos, como Argentina, Chile, Perú y Venezuela. Para aprender y realizar la técnica con seguridad, la formación práctica es esencial, especialmente con el uso de especímenes anatómicos. Este curso reúne la experiencia de profesionales de renombre, pioneros de la técnica en Brasil, con la posibilidad de combinar la práctica de habilidades con piezas anatómicas, preparando al alumno para la cirugía real y proporcionando una experiencia única.